Esta mañana a primera hora han forzado la puerta de entrada al Centro y aunque aparentemente estaba cerrada, resulta que empujando se abría. Si la puerta está cerrada es, entre otras cosas, para seguridad del alumnado que está dentro del colegio, por eso el pulsador interior está a una altura razonable para que no se pueda abrir por un niño/a.
Si alguna persona quiere entrar, toca el timbre y desde el interior se le abre, en ningún caso la solución está en empujar brutalmente la puerta hasta romperla para así "no perder tiempo", pone en riesgo a los más pequeños.
Afortunadamente tenemos a Chico que nos soluciona todo aquello que está en su mano (que es casi todo). ¡De momento solucionado!
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